I FOUND THE PLACE (RELATO EROTICO 3ª PARTE)

Estuve a punto de darme la vuelta y meterme en el baño de caballeros para luego mentirle y decirle que no la había encontrado, me daba miedo el robotismo anglosajón, ese hacer todo correctamente sin salirse del tiesto y las enormes consecuencias para quien se atrevía a hacerlo. Pero Beth era Beth, y además de intrépida era inteligente, por eso decidí confiar y seguir avanzando. El pasillo torcía a la derecha, bastante solitario a estas horas de la madrugada. Al cabo de unos metros vi la puerta del Paraiso, azul y con una flor en el letrero que ponía. "Children's room". Giré el pomo, la puerta se abrió. Un cuarto celeste con un espejo enorme que reflejaban 4 ó 5 cambiador de pañales situados en la pared de enfrente. El de la esquina derecha, el más escondido, estaba abierto, y colgando de él, como un espantapájaros estaban los vaqueros de Beth. Mis ojos siguieron buscando en el espejo, en la esquina, debajo de esa tela sin piernas, empezaban las botas de Beth. Yo tenía una calor inmensa. Sudaba en aquel cuarto acondicionado para niños, con temperatura más alta de lo normal y con mi chica, aquella chica que tanto me ponía, esperándome para ser, por fin, penetrada por mí.
Tenía los pies juntitos y las botas negras le llegaban casi a la rodilla. Seguí mirándola a través del espejo. Las piernas desnudas, el jersey de lana cubriendo apenas el sexo de Beth. Ella separó las piernas, invitándome. Yo ya no pude más. Me acerqué a ella con pasos de gigante y la besé con fuerza, clavándole los pinchos de mi barba por toda la cara, el cuello, las mejillas. Mis manos bajaron a su cintura y noté que no tenía bragas. El jersey la había tapado dejando esa otra sorpresa para mí. La tenía arrinconada contra la pared, le metí las manos buscando sus pechos, estrujándolos, mientras ella gemía sin que se le escuchara, sólo esa respiración contenida y esos ojos brillantes, esas manos cogiéndome el culo y abriéndome la cremallera del pantalón buscando....(continuará).