...El nuestro era un vuelo tardío, lo que significaba que tendríamos que pasar casi toda la noche en el aeropuerto. Mi mente sólo hacía pensar la manera de meterle mano a Beth, tocarle sus pechos escondidos bajo el jersey de lana sin escote, que aún me ponía más porque ocultaba todas las piezas deseadas del puzzle que componía su cuerpo: cuello, pecho, cintura, espalda. Nos besábamos medio con disimulo en aquel bar lleno de ejecutivos con conexión y jóvenes con vuelos baratos y aunque nadie parecía estar pendiente de nosotros, yo ya estaba haciendo mis propios planes para irme al baño y amarme con fuerza, casi violarme a mí mismo porque mi polla estaba ya cantando por soleares cuando Beth, mirándome desafiante, me dijo:
- Follow me.
Me encantaba esa frase, en inglés y en español. Aunque quería decir: sígueme, yo le había dejado en mi vocabulario de inglés infantil: fóllame, como la primera vez que en el colegio escuché ese verbo y todos los niños nos reimos avergonzados.
- 2nd door on the right, I wait for you.
Volvió a susurrarme, con esa especia de canto de sirena hipnótico que no admitía ni un sí ni un no, sino sólo seguir sus instrucciones.
La vi salir del bar, el culo marcado por los vaqueros negros, ceñidos, y sus piernas tan deseables, terminadas en esas botas negras sin tacón fetichista pero recordándome cómo podía montar a caballo Beth, y cómo podía domarme con aquel látigo que usábamos a veces.
Pagué las cervezas y seguí los pasos de la sirena deseando sucumbir a la tentación.
2nd door on the right. Segunda puerta a la derecha.
Imaginaba que serían los baños, pero cuando me encontré con el ladies toilet en la 1ª puerta y el de gentlemen enfrente, confieso que me sentí consternado. ¿Que habría maquinado Beth? Conocíendola, era muy capaz de haber improvisado un cuarto del amor en la torre de control del aeropuerto de Heathrow...(continuará).
- Follow me.
Me encantaba esa frase, en inglés y en español. Aunque quería decir: sígueme, yo le había dejado en mi vocabulario de inglés infantil: fóllame, como la primera vez que en el colegio escuché ese verbo y todos los niños nos reimos avergonzados.
- 2nd door on the right, I wait for you.
Volvió a susurrarme, con esa especia de canto de sirena hipnótico que no admitía ni un sí ni un no, sino sólo seguir sus instrucciones.
La vi salir del bar, el culo marcado por los vaqueros negros, ceñidos, y sus piernas tan deseables, terminadas en esas botas negras sin tacón fetichista pero recordándome cómo podía montar a caballo Beth, y cómo podía domarme con aquel látigo que usábamos a veces.
Pagué las cervezas y seguí los pasos de la sirena deseando sucumbir a la tentación.
2nd door on the right. Segunda puerta a la derecha.
Imaginaba que serían los baños, pero cuando me encontré con el ladies toilet en la 1ª puerta y el de gentlemen enfrente, confieso que me sentí consternado. ¿Que habría maquinado Beth? Conocíendola, era muy capaz de haber improvisado un cuarto del amor en la torre de control del aeropuerto de Heathrow...(continuará).
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